Figuras de Calidad
La Unión Europea reconoce tres tipos de distintivos de calidad, en función de su vinculación con el territorio.
Denominaciones de Origen Protegida (DOP). Tienen la máxima vinculación con el territorio en el que se producen, dado que tanto el cultivo como, en su caso, el manipulado y la elaboración de ese alimento se realiza dentro de la zona determinada.
Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP). Su vinculación con el territorio es menos estrecha, ya que parte del proceso de elaboración o manipulación puede ubicarse fuera del territorio de producción.
Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG). Amparan un método de producción y elaboración de determinado alimento, y no un producto vinculado con el territorio.
Pero los alimentos también pueden diferenciarse porque en su cultivo y elaboración se hayan utilizado métodos respetuosos con el Medio Ambiente, como en Agricultura Ecológica y en la Producción Integrada.
Además existen las Marcas de Garantía, públicas o privadas, que aseguran que el producto cumple con su correspondiente reglamento y, por lo tanto, ha pasado por más controles que los obligatorios.
Asimismo, los agricultores y las empresas pueden formar asociaciones para crear Marcas Colectivas que distingan sus productos, y los ganaderos pueden optar por adscribirse a distintivos de Etiquetado Facultativo de Vacuno o de Ovino, que exigen estrictos controles en la crianza de los animales.
Respecto a los vinos, también existen Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen. El máximo distintivo reconocido hasta la fecha es el de Denominación de Origen Calificada.
