
"Una dieta sin verduras es una dieta que a la larga pasa factura"
Entre los nutrientes que transmiten las verduras están las vitaminas y los minerales, así como los fitoquímicos, que no son nutrientes como tal, pero tienen capacidades antioxidantes, entre otras. Nos lo cuentan desde el Servicio de Endocrinología del Hospital Fundación Calahorra.
La Rioja es tierra de verdura. Y como es algo 'tan habitual' a veces quizás no se le preste la atención que requiere. Sin embargo, su importancia en la dieta y en el organismo de las personas es tal que cada vez se pone más en valor. Con esta intención surgen eventos como las ya tradicionales Jornadas Gastronómicas de La Verdura de Calahorra, que este año han cumplido su vigésimo segunda edición. Y en ellas, además de mostrar la delicia gastronómica que suponen, también se ha hablado de lo que aportan a la salud.
"Las verduras son importantes por el tipo de beneficios que nos dan en la prevención de enfermedades de gran relevancia e incidencia como el sobrepeso, la obesidad, las dolencias coronarias, la diabetes...", explica Gloria Urdániz, enfermera del Servicio de Endocrinología del Hospital Fundación Calahorra, participante en la mesa coloquio "Las verduras como escudo protector" de la Semana de la Verdura calagurritana. Entre los nutrientes que transmiten las verduras están las vitaminas y los minerales, así como los fitoquímicos, que no son nutrientes como tal, pero tienen capacidades antioxidantes, entre otras.
"Esa prevención llega incluso, como han demostrado diversos estudios, a otros ámbitos: como el cáncer o la hipertensión", apunta Urdániz. Pero no siempre se ingiere la cantidad de verdura adecuada. "La sociedad no es consciente de la importancia de una buena alimentación. En muchos casos se come como un acto reflejo, sin prestar atención. Tenemos la mejor dieta, la mediterránea, y comemos mal", reconoce la enfermera.
A la hora de acceder a las verduras la forma más recomendada, porque mantiene los nutrientes mejor y porque no tiene azúcares añadidos, es en fresco. "Todo lo manipulado tiene algo añadido, ya sea en congelado o en conserva. No quiere decir que tengamos que desechar esas opciones, pero en la medida de lo posible es preferible lo fresco. Los azúcares ocultos, de muchas comidas, nos hacen polvo", precisa Urdániz.
Aprovechar la estacionalidad de la verdura
Si hubiera que aconsejar alguna en concreto, la especialista aboga por aprovechar la estacionalidad de la verdura y valorar el producto de la huerta cercana: porque en realidad es más económico, más sano y es lo que el cuerpo demanda en ese período del año. Para ello, pone como ejemplo época actual, la primavera: "Es tiempo de depurar el cuerpo de lo ingerido en invierno, de ahí que comer alcachofas y espárragos, que es su campaña ahora en La Rioja, es lo adecuado. También, por ejemplo, el tomar coliflor, muy rica en la zona de Calahorra, es muy aconsejable". En estos casos, en la alcachofa la ración no tendría que ser muy grande porque "es más dulce y saciante", en cambio de espárrago y coliflor se puede tomar más cantidad.
Pero y si aun así no se comen verduras, ¿hay consecuencias? "Son alimentos necesarios desde la tierna infancia hasta el final de los días y si no se toman, antes o después, aparecen los efectos. Una dieta sin verduras es una dieta que a la larga pasa factura", subraya Urdániz. Por ello, insiste en la importancia de educar en los colegios sobre estas cuestiones, pero sobre todo en las familias "que son la base de los hábitos que adquirimos".
En esa búsqueda de la prevención de enfermedades crónicas, junto a una dieta saludable, hay un aspecto que a veces se olvida rápido: "El ejercicio es como el comer; no hacer actividad física es un error muy común, nos tenemos que mover", recalca la enfermera del Servicio de Endocrinología.
Imagen: La Rioja Turismo