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Los frutos de la Producción Integrada

Los frutos de la Producción Integrada

A medio camino entre la agricultura convencional y la ecológica, la Producción Integrada avala las prácticas que minimizan el impacto en el medio ambiente. Visitamos una finca en Quel acogida a este sello, cuyos cerezos están ya dando frutos de gran calidad.

La Rioja Capital  |  Quel  |  27-05-2015

Esta semana, en Quel, Santiago Jiménez comenzará a recoger sus primeras cerezas de Producción Integrada. La variedad más temprana, la Burlat, ha dado este año en su finca de unas cerezas brillantes, de color intenso y homogéneo, gran calibre y sabor muy dulce. Preocupan, eso sí, el viento y los roedores.

El aire intenso provoca que los frutos se rocen con las ramas, lo que puede acabar generando imperfecciones en la piel de la cereza, que además de afectar a su aspecto la hacen vulnerable. En cuanto a los roedores, parte del cultivo se ha visto afectado por una plaga de lirones que han roído la parte inferior de los troncos, lo que dificulta la circulación de la savia y con ello debilita la salud del árbol, obligando a quitar kilos de frutos para no agotar su fuerza ya menguada.Santiago Jiménez muestra los daños ocasionados por los roedores en sus cerezos en Quel (La Rioja)

La noción de salud, de hecho, es uno de los conceptos clave en el ámbito de la Producción Integrada, una certificación que avala las prácticas agrícolas que minimizan el impacto en el medio ambiente y los tratamientos químicos. Los productores acogidos a este sello están, por tanto, a medio camino entre la agricultura convencional y la agricultura ecológica.

Aunque para Santiago, de Cerezas Dequelia, si prestamos atención a la historia “en realidad lo convencional, lo normal, lo que se ha hecho siempre, es lo que hacemos nosotros, estar más bien de paso, recolectar, podar y poco más”. Poco más en cuanto a tratamientos agresivos, pero el control es exhaustivo y continuo. En Dequelia trabajan con un equipo de asesores técnicos y combinan los conocimientos más tradicionales, lo que a Santiago le enseñó su padre, con proyectos punteros en este ámbito, como el estudio de un tipo de mosca de la fruta que se está llevando a cabo con pequeñas trampas colocadas en los cerezos.Calibre de cerezas en la finca de Dequelia, en Quel (La Rioja)

Como en el ámbito de la salud humana, la prevención y la anticipación son dos herramientas básicas en la agricultura de Producción Integrada. Igual que con las personas, un exceso de medicación no implica una mejor salud. Al contrario, en muchos casos es no sólo un indicativo, sino también una causa de debilidad. Santiago mira sus cerezas y él mismo se sorprende: “Son unos frutos excelentes. Es que los árboles, si los mimas pero los dejas desarrollarse de forma natural, acaban respondiendo así”.

Además de la Producción Integrada, en Dequelia cuentan con una finca certificada por el Consejo de Producción Agraria Ecológica de La Rioja. Tras tres años de reconversión, los frutos que den esta temporada los 40 primeros árboles dejados de tratar podrán venderse ya como producto ecológico.

Santiago explica que le costó un poco convencer a su padre, agricultor riojano, de que los cerezos que plantó en los setenta darían buenas cosechas reduciendo los tratamientos y productos químicos. No obstante, hoy en día, los resultados saltan a la vista, y la finca de cerezos de la familia es el escenario de investigaciones piloto y recibe las visitas de clientes que han apadrinado sus propios árboles.


El viento hace rozar las cerezas con las ramas, generando imperfecciones que las hace vulnerables.Dequelia se puso en marcha hace tres años con el objetivo de que la marca se identificara con la cercanía: “La idea es que la gente pueda valorar lo que hacemos, nuestro trabajo familiar, que se vea que estamos preocupados por el entorno, en definitiva generar confianza”, explica Santiago, que a diario visita sus árboles y cuelga en redes sociales desde cómo se injertan hasta si un jilguero ha acomodado su nido en uno de ellos.

La finca es alta, fresca, aireada y de tierra arenosa y suelta, características que ayudan a obtener cerezas de calidad. No obstante, desde esta empresa, que es una de las catorce acogidas en La Rioja al sello de Producción Integrada, tienen claro que “el hombre depende del suelo, pero también los suelos dependen del hombre y del uso que hace de ellos y de cómo los trabaja”.